ÁNIMA EXTERIOR.

Ánima exterior de Bodega Alegre Valgañón

Los viñedos no están para dar rendimiento, están para dar sentido.
No son un negocio, son un compromiso, son nuestro pacto.

Los viñedos son nuestro pacto

↪De niña, subir a Fonzaleche era una aventura, a San Juan del Espino, a Cihuri, era el principio de algo. ↝La viura concreta de los años 80, ↝un chubasquero amarillo, ↝la viña en cuesta, ↝las cepas altas, ↝un padre agricultor, ↝una madre que me recuerda a todo, que sostiene, que sabe, que está. Cosechar desaparece en veinte días, pero se queda grabado a fuego, crecí ahí.

Esta tierra de Alegre Valgañón Bodega

Y AHORA…

¿qué hago con esta tierra? pues lo hago, Porque si no lo haces tú misma, no lo hace nadie.
Y la tierra, decae.
No generalizar, contar desde uno mismo: es la única manera de que algo importe de verdad.

No nos encuentra nadie, salvo los que están un poco perdidos. Y eso está bien. Lo selectivo nace de la rareza, y a veces, el sitio más raro resulta ser el más auténtico.


Crear el sello de lo real.

RESPETAR EL LUGAR ES DISEÑAR EL FUTURO

Polillas, polinizadores, viñas viejas. Un ecosistema que se sostiene en equilibrio, sin pedir permiso, con una belleza que no necesita ser explicada. No buscamos Obarenes: buscamos garnacha de puta madre, donde sea, porque no creemos en una única cuna, sino en muchas posibilidades de raíz.

Aquí, el modelo social es el paisaje, y el modelo agrícola, la convivencia.

Ecosistema Alegre Valgañón
Tratamientos con micro organismos Alegre Valgañón
Polinizadores
Eva Valgañón cuidando los viñedos
Fonzaleche
Vista de Sajazarra desde viñedo Alegre Valgañón

UNA FORMA DE ESTAR

Queremos que nos visiten, sí, pero que lleguen solo quienes se desvían, los que están dispuestos a perder tiempo y, en ese desvío, encontrar otra cosa.
Porque lo feo te atrapa, y la belleza — la de verdad — se sospecha.